Más de 1.500 trabajadores de las agencias federales de Brasil que luchan contra la deforestación exigen mejores salarios y condiciones laborales al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. A los trabajadores se les asignó la tarea de implementar la postura más dura de Lula contra la deforestación, un pilar clave de su campaña para restablecer a Brasil como líder en materia de cambio climático.